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El término «microbioma» ha revolucionado la forma de ver los microbios dentro y fuera de nuestro cuerpo. Sobre todo, por el conocimiento de que se hereda desde el vientre materno y, al nacer, se potencia con la lactancia. Pero, ¿por qué es importante el microbioma en el embarazo y la lactancia? Entre otras razones, es que el conjunto de microorganismos que intercambian el bebé y la madre afecta el estado de salud de ambos. Sigue leyendo para conocer más sobre este tema.
Actualmente, los expertos consideran al microbioma como un órgano más del cuerpo. Además, su colonización depende de varios factores, como la alimentación y la etapa del crecimiento. Por ejemplo, un recién nacido que se alimente con leche materna tendrá unas bacterias distintas a los alimentados con fórmulas infantiles.
¿Cómo diferenciar microbioma de microbiota?
A pesar de que las comunidades microbianas han evolucionado junto con la ciencia, todavía hay malentendidos cuando se habla de microbioma o microbiota. Incluso, en ocasiones se usan como sinónimos.
Microbiota
Lo primero a saber es que todo nuestro cuerpo está colonizado por billones de microorganismos (bacterias, virus, hongos y otros). Estos forman comunidades en diferentes órganos, como la piel, la vagina, la boca, las vías urinarias o el intestino, entre otros.
La Revista Española de Enfermedades Digestivas, en 2018, aclara que a aquellas comunidades de microorganismos que residen en un sitio específico del cuerpo se les llama microbiota. Así, encontramos la que habita en la piel, la de los intestinos -conocida como flora intestinal- o la de la boca, entre otras. Lo interesante es que cada una de ellas tiene características propias.
Microbioma
En cambio, el microbioma considera todas las comunidades de microorganismos, así como sus genes y los metabolitos que forman. El mismo varía para cada persona y la colonización se hace durante toda la vida. Se puede decir que el microbioma es como una huella dactilar, ya que es única para cada uno de nosotros.
Importancia del microbioma en el embarazo y la lactancia
Durante el embarazo y la lactancia ocurren cambios hormonales, inmunes y metabólicos que modifican particularmente la microbiota intestinal. La misma tiene un alto impacto en la salud del binomio madre-hijo. Tal como lo declaran algunos autores en la revista Infection and Gut Resistance, los cambios durante el embarazo están relacionados con la modificación en la composición del intestino y su diversidad.
Beneficios para la madre
La revista Nature explica que suceden cambios trimestrales en la microflora intestinal durante el embarazo. Estas modificaciones afectan la inmunidad, el metabolismo, la digestión y el desarrollo neurológico de la embarazada y el bebé. Asimismo, un desequilibrio de la microflora se asocia con ciertas enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y enfermedad inflamatoria intestinal.
También, es importante tomar en cuenta que los cambios de la flora intestinal están afectados por la genética, ciertos factores ambientales y los hábitos alimenticios de la embarazada. Así lo informaron un grupo de investigadores en la revista Nature en 2018.
Beneficios para el bebé
Tal como se lee en un análisis publicado en la revista Life, son varias las formas de colonizar el intestino del bebé durante su estadía en el vientre materno. Por ejemplo, a través de la transmisión directa del útero de la madre al hijo.
La forma de nacimiento también afecta la variedad de la microflora intestinal del niño. Además, es mayor la diversidad en el parto vaginal que cuando es por cesárea. Por su parte, también incide la edad gestacional. Por ejemplo, en los bebés pretérmino hay menos bacterias beneficiosas.
Es así como el sistema inmune del bebé comienza a formarse desde antes del nacimiento para enfrentarse a posibles bacterias dañinas. En este sentido, un artículo de Only About Childrenmenciona que el 70 % del sistema inmune del bebé se localiza en el intestino. Además, esta microbiota ayuda a mejorar la digestión, la absorción de nutrientes y a estimular la producción de neurotrasmisores que controlan los sentimientos de miedo y ansiedad.