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¿En qué se caracteriza el sueño de los niños de uno a dos años?
Existen ciertas particularidades para tener en cuenta. A partir de esa edad los niños suelen tomar de una a dos siestas durante el día, siendo menos frecuentes que durante los primeros doce meses. Sin embargo, según información de la Asociación Española de Pediatría (AEP), estos descansos diurnos son vitales para los niños por lo menos hasta sus cuatro años.
Por su parte, cuando los pequeños cumplen su primer o segundo año de vida, es común que muchos padrescomiencen a acostumbrarlos a abandonar el colecho y a dormir en su propia cuna o habitación. Esto facilita que los niños logren alcanzar un sueño de 6 a 8 horas durante las noches y eviten despertarse en mitad de la madrugada con energía acumulada.
No obstante, en muchas ocasiones el separarse del calor protector de su mamá hace que algunos bebés comiencen a despertar momentáneamente como respuesta natural de alerta. Esto se debe a que en algunos casos la angustia por separación puede ser muy fuerte, lo que genera temor en los pequeños al encontrarse solos en la oscuridad.
3 consejos para incentivar el sueño de los niños de uno a dos años
Existen algunas recomendaciones que pueden tenerse en cuenta si nuestros hijos acaban de cumplir su primer año. Recuerda que un sueño reparador es fundamental para que los bebés se desarrollen con total normalidad. Así que ten en cuenta los siguientes consejos para brindarles a tus pequeños un descanso total cada día.
1. Permite que duerman lo suficiente
A pesar de que los niños de uno a dos años no duermen tanto como los recién nacidos, siguen descansando más horas que un adulto promedio. Según datos de la Academia Americana del Sueño los bebés de esa edad deberían dormir entre 11 y 14 horas a lo largo del día. Lo que podría llevarse a cabo con dos siestas de tres horas y un descanso nocturno de ocho horas.
Junto con consumir una alimentación balanceada, dormir el tiempo suficiente es indispensable para que los bebés puedan desarrollar sus habilidades motoras y cognitivas. Además, mejora el comportamiento de los niños, fomenta la adquisición de conocimiento y permite una mejor salud física y mental.
2. Brinda un espacio cómodo y tranquilo
Para garantizar un descanso profundo en nuestros niños pequeños es fundamental que tenga las condiciones perfectas condiciones para que puedan dormir en paz. Esto significa, entre otras cosas, contar con un espacio seguro en donde no haya muchos ruidos, cambios de temperatura o interrupciones.
3. Crea una rutina placentera antes de ir a dormir
Los rituales antes de descansar les permiten a los bebés relajarse y dormir con mayor comodidad. Por esta razón, además de acostumbrarlos a irse a la cama en horarios específicos, es muy recomendable crear una rutina o un ritual lleno de mimos y cariño.
Un baño de agua tibia acompañado de un cuento de buenas noches y un beso en la frente suele ser el plan favorito de muchos niños. Esto se debe a que ese momento de intimidad les permite conectar con sus mamás y sus papás e irse preparando psicológicamente para dormir.
Cuida del sueño de los niños de uno a dos años
Conforme los hijos crecen sus patrones de sueño evolucionan y empiezan a dejar de dormir durante tanto tiempo. Sin embargo, desde el primer hasta el segundo año los bebés siguen requiriendo de un descanso prolongado para mantener su salud.
Así que sigue estos consejos y bríndale a tu pequeño todo lo que necesita para pasar una noche tranquila que le permita desarrollarse.