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Padres separados: consejos para atravesar el desafío
Una ruptura de pareja puede generar una sensación de malestar añadido, en especial cuando hay hijos en común. Además de los temores y preocupaciones propias de la separación, surgen inquietudes acerca del bienestar de los niños y de cómo esta nueva dinámica afectará su crianza. Veamos algunas pautas fundamentales que es importante tener en cuenta.
1. Prioriza tu bienestar y el de tus hijos
En este momento, la máxima prioridad es el bienestar emocional. Para preservarlo, es esencial crear un entorno abierto donde los niños puedan expresar sus sentimientos y temores sin temor a ser juzgados.
Del mismo modo, es fundamental permitirte experimentar tus propias emociones sin restricciones. No obstante, es importante evitar influir en tus hijos con tus sentimientos.
2. Evita usar a los niños como mensajeros
En lugar de usar a tus hijos como intermediarios en la comunicación con tu expareja, trata de dialogar directamente con ella. Recurrir a los niños como mediadores puede ejercer una presión inapropiada sobre ellos y exponerlos a conflictos que no les corresponden.
Recuerda que no son árbitros ni jueces en esta situación. Al igual que tú, están adaptándose a la nueva dinámica familiar y necesitan tiempo para procesar sus propias emociones.
3. Fomenta una comunicación abierta
Optar por un diálogo fundamentado en el respeto resulta crucial, tanto con tu expareja como con tus hijos. Es esencial evitar hacer suposiciones o dar por sentado lo que el otro podría pensar, necesitar o desear. Además, no se debe esperar que el otro adivine tus necesidades o deseos; en cambio, es importante fomentar una comunicación abierta y sincera.
4. Asume una actitud flexible
Habrá ciertos aspectos en los que no querrás ceder, y está bien. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la flexibilidad puede ser beneficiosa para todos. Por esta razón, es aconsejable mantener una mentalidad abierta y estar dispuesta a encontrar soluciones intermedias. Esto no solo ayudará a disminuir la tensión, sino también a fomentar la cooperación con tu expareja.
5. Apuesta por encontrar rutinas y límites comunes
Establecer rutinas y reglas coherentes en ambos hogares brinda a los niños un sentido de estabilidad. Si bien es comprensible e incluso saludable que existan algunas diferencias en cada casa, es importante llegar a acuerdos en algunas normas y horarios similares para respaldar la adaptación de los pequeños.
Por ejemplo, si solían realizar las tareas escolares y luego bañarse en el hogar compartido, intenta mantener hábitos similares incluso después de la separación.
6. Evita malentendidos para manejar el estrés financiero
Los cambios en las responsabilidades económicas son uno de los aspectos principales que pueden generar conflictos, preocupación y frustración. En este sentido, es crucial mantener conversaciones claras y transparentes sobre el tema.
Colaborar en la elaboración de acuerdos financieros y llevar registros de gastos compartidos ayuda a prevenir malentendidos que podrían aumentar la ansiedad.
7. Pide asesoramiento profesional si lo necesitas
Pedir ayuda no te debilita. En realidad, es normal sentirte abrumado por la situación y necesitar apoyo. Si lo requieres, busca la guía de terapeutas especializados en familia o pareja. Un profesional de salud mental puede proporcionarte herramientas para manejar tus emociones y facilitar la transición tanto para ti como para tus hijos.