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Debes prestar atención a la situación que preocupa y entender que como padre, en ocasiones no tienes las herramientas necesarias para ayudar a tu hijo. Por eso, conoce las señales que pueden indicar que debes llevar a tu niño a terapia.
Hoy en día, los padres cuentan con más información respecto a los niños y la crianza. Muchos pueden hablar de la importancia del apego, apropiarse de conceptos como «la crisis de los dos años», entre otras ideas. Incluso, se preguntan a qué edad es recomendable llevar a su hijo a terapia.
Conocer cuáles son los desafíos acordes a la etapa del niño o adolescente, resulta útil para acompañarlo y entender cómo ayudarlo. Recuerda, la paternidad y maternidad también implica no tener todas las respuestas.
Puedes darte cuenta de que a tu hijo le pasa algo, de que está sufriendo o que algo ha cambiado. Sin embargo, no puedes no saber cómo ayudarlo. En estos casos, es recomendable pensar en llevar a tu hijo a terapia. A continuación, encontrarás más información al respecto.
¿Cuándo debería llevar a mi hijo a terapia?
En el mundo adulto, poco a poco, es más común escuchar que las personas deciden iniciar terapia. Aceptan que necesitan ayuda o buscan una opinión profesional sobre cómo abordar determinado asunto.
Sin embargo, a la hora de pensar en terapia para niños, quizás aún no sea un tema tan frecuente. En ocasiones, esto se debe a un desconocimiento o a propios prejuicios. Desconocimiento porque muchas veces los padres no pueden determinar «la medida» o dimensión del conflicto o de la situación que atraviesa el niño.
A veces creen que puede ser algo pasajero o un «berrinche». Por otro lado, prejuicios o dudas respecto a si resultará efectivo, el temor a «estigmatizar» al niño al decirle que debe ir a terapia, entre otras ideas equivocadas.
Es importante entender que como padres, muchas veces los recursos y la posibilidad de brindar ayuda o de comprender es acotada. Para eso, el rol de un profesional de la salud puede resultar clarificador y orientador. Pero debes saber que es conveniente observar el comportamiento del niño para tomar la decisión.
Síntomas o señales de que tu hijo necesita ir a terapia
Algunas señales que deberías tener en cuenta en el comportamiento de tu hijo.
- Cambios de humor repentinos e intensos. Agresividad e irritabilidad.
- Retraimiento, aislamiento.
- Retraso en la aparición o desarrollo del habla y el lenguaje.
- Conductas «regresivas». Es decir, vuelve algunos pasos atrás en relación con ciertos logros alcanzados. Por ejemplo, vuelve a orinarse por la noche o a llorar si se queda solo.
- Dificultades en la escuela, tanto en el rendimiento académico o el aprendizaje, como en las relaciones con el maestro o los compañeros.
- Queja por dolores o síntomas físicos, sin que exista una causa. Por ejemplo, se queja de dolores de panza o cabeza.
- Pesadillas, temores nocturnos.
- Cambios familiares o «vitales». Mudanzas, pérdida de un ser querido, cambio de colegio, llegada de un nuevo miembro a la familia, etc.
- Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba.
El listado de síntomas puede ser mucho más extenso. Aquí la atención de los padres a la conducta y emociones del niño es clave. Por otro lado, vale la pena aclarar que la infancia es un momento importante del desarrollo, en el que pueden darse primeras manifestaciones de trastornos posteriores. Pero con intervención temprana el pronóstico puede ser más alentador.