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El maquillaje puede llamar la atención de niñas y adolescentes por diversos motivos. Pero, ¿debemos permitir su uso?, ¿cómo acompañar este proceso con firmeza y respeto? Descubre algunas pautas.
A lo largo de la vida de nuestros hijos hay muchos momentos en los que debemos poner límites, saber negociar y entender sus procesos para guiarlos con respeto. Uno de los más comunes es aquel en el que una hija quiere empezar a maquillarse. Ante esta petición, surgen los miedos, las dudas y la confusión respecto a cómo actuar.
Y es que, pese a que no nos parezca del todo bien, tampoco queremos pecar de estrictas. Lo cierto es que la clave se encuentra en hallar un equilibrio. Para esto, debemos tener en cuenta varios factores. Por ejemplo, la edad de la menor o los motivos por los que desea involucrarse en esta actividad.
Si abordamos la cuestión con interés, empatía e inteligencia emocional, será más sencillo cuidar y guiar a nuestras hijas sin generar un conflicto o un daño en la relación.
¿Por qué mi hija quiere empezar a maquillarse?
Como decíamos, es clave entender de dónde viene este deseo para poder gestionarlo. Y es que, los motivos de una niña para querer maquillarse son diferentes a los de una adolescente.
Por ejemplo, durante la infancia, es común que las pequeñas quieran imitar lo que ven en su principal figura de referencia: mamá. Quieren identificarse con ella, la admiran y desean participar de todo lo que ella hace.
Así, si tu hija te observa maquillarte cada mañana o pintarte las uñas en tus ratos libres, es natural que se interese por estas actividades. Además, dado que se trata de una actividad creativa, divertida y llena de colores y elementos nuevos, puede surgir un interés genuino por estas prácticas.
De hecho, según una encuesta publicada en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, muchas de las niñas usan maquillaje y cosméticos solo con fines de juego.
Por otro lado, en el caso de las adolescentes se consideran otras cuestiones. La imagen personal cobra una gran relevancia en estos años como una forma de presentarse ante el grupo de iguales. El maquillaje es un elemento que ayuda a proyectar un estilo concreto y a expresar esa personalidad que se está formando o descubriendo. Además, las adolescentes se sienten mayores, quieren realizar esa transición al mundo adulto y sentirse más libres e independientes. A través del maquillaje pueden cumplir con esos objetivos.
¿Qué hago si mi hija quiere empezar a maquillarse?
Es normal que ante la petición de tu hija de usar cosméticos te asustes y te entren las dudas. «¿No es demasiado pequeña?», «¡no lo necesita!», «¿y si le hace daño a su piel? », «¡me da miedo que hipersexualice su imagen!»
Estas y otras cuestiones pueden rondar sin cesar por tu cabeza y no es de extrañar. Y es que, por ejemplo, según recoge un artículo de Red Educa , el uso del maquillaje así como otros comportamientos precoces pueden provocar una pérdida de la infancia e instalar la idea de que la estética es lo más importante, incluso por encima de los valores.
Por ese motivo, te daremos algunas pautas y consideraciones que pueden ayudarte a decidir qué hacer si tu hija quiere maquillarse.
No lo prohíbas
Prohibir no suele ser la mejor estrategia educativa, en especial si no es algo dañino o descabellado lo que el niño o la niña están pidiendo. Esta negativa rotunda solo hará que el interés de la menor por el maquillaje crezca, que genere un cierto rencor hacia ti por no permitírselo. También, que termine haciéndolo a escondidas con productos o prácticas poco apropiadas.
Muestra interés en su deseo
Un buen paso para acercar posturas es aceptar su interés por el maquillaje y mostrarte abierta y dispuesta a saber más y a compartirlo. Pregúntale qué le atrae de esa práctica, por qué desea maquillarse y qué es lo que le llama la atención.
Si tu hija es pequeña puedes mostrarle los diferentes productos, explicarle cómo se llaman y para qué se usan. Si es más mayor, puedes anotarte con ella a un curso de automaquillaje o ver a su lado sus videos favoritos de maquillaje.
Según recoge un artículo publicado en la Revista Iberoamericana de las Ciencias Sociales y Humanísticas, los contenidos sobre maquillaje y vestimenta son de los más consumidos en redes sociales por adolescentes.
sto puede ayudar a generar cercanía y conexión emocional y es un buen punto de partida para negociar, ya que ella comprenderá que te interesas por sus gustos.
Negocia y ofrece alternativas
Ahora bien, lo anterior no quiere decir que debas solo ceder y permitir que tu hija se maquille cuando lo pida. Como madre, tu tarea es poner límites, aunque estos generen enfado o frustración en tu hija. Sin embargo, puedes hacerlo negociando y ofreciendo alternativas.
Por ejemplo, si la niña es pequeña puedes maquillarla en carnaval, en su fiesta de cumpleaños y otras ocasiones especiales. También puedes practicar en casa como un juego, aunque dejando claro que habrá de limpiarse antes de salir. Por otro lado, puede gustarle recibir como regalo una muñeca a la que pueda maquillar y pintar las uñas.
Si tu hija es adolescente, la clave estará es abordarlo como un proceso gradual.Es decir, permitir que vaya probando ciertos productos adecuados a su edad en lugar de negarte de forma rotunda o permitir que se maquille en exceso desde el inicio.
Orienta y asesora
Si tu hija quiere empezar a maquillarse, uno de los pasos más importantes que puedes dar es orientarle al respecto. Esto significa ayudarle a adquirir los productos adecuados para su piel y para su edad e informarle de algunos aspectos básicos de higiene. Esto evitará que emplee cosméticos de mala calidad o que los comparta con sus amigas, con los riesgos que esto conlleva.
No debe tomarse este punto a la ligera, ya que, según afirma un artículo de la asociación American Academy of Pediatrics, en muchos de los cosméticos comercializados para adolescentes y preadolescentes se han encontrado ingredientes tóxicos.