16,981 Visitantes
Se le conoce como sedestación a la posición básica de estar sentado. La mayoría de los bebés logran adquirirla alrededor de los seis y los nueve meses, pero en algunos casos puede tomar un poco más de tiempo. Contar con una buena postura desde la infancia ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y juega un papel fundamental en el desarrollo motriz fino.
Cuando los niños logran mantener el equilibrio para sentarse por sí mismos es porque ya cuentan con la fuerza necesaria en los músculos de su cuello y de su espalda para conservar la columna erguida. Esto es una gran noticia, puesto que demuestra que su pequeño cuerpo se está preparando para el gateo, la bipedestación y la marcha.
Para poder que los niños puedan sentarse por su propia cuenta deben saber primero cómo voltearse por sí solos. Este es uno de los primeros movimientos que los bebés aprenden a interiorizar y puede fomentarse poniendo cada día por un par de minutos a los pequeños boca abajo, apoyados sobre su barriguita.
De esta forma podrán ganar más fuerza en los músculos de su espalda, cuello y brazos y, además, ayudar a prevenir padecimientos como la cabeza plana o plagiocefalia.
¿Debo ayudarle o aprende a sentarse solo?
El desarrollo físico y cognitivo de los bebés no es una carrera que se compite contra sus primos o hermanitos. El cuerpo de cada bebé se toma su tiempo para aprender nuevas técnicas y no debe forzarse el proceso para demostrar cualidades extraordinarias. Por lo que no te preocupes de más si tu bebé aún no aprende a sentarse por sí mismo. Será algo que se dará de forma natural.
Debido a esto, no sirve de mucho comenzar a sentar a los bebés antes de tiempo para intentar acostumbrarlos a la posición. Su cuerpo sencillamente aún no cuenta con la fuerza para mantener la postura correcta, así que no fuerces a la naturaleza. No obstante, recuerda siempre estar en contacto con tu pediatra para descartar cualquier problema en la columna.
Cuando tu bebe aprende a sentarse solo mantén la seguridad
En el momento en el que tu hijo aprende a conservar su postura de sedestación su perspectiva del mundo cambia y la curiosidad se dispara. Esto se debe a que hasta el momento solo había observado su entorno acostado o desde tus brazos. Pero ahora se le presenta a la altura de sus ojos para explorar todo lo desconocido.
La habilidad de sentarse solo hará que quiera tocar todos los juguetes a su alcance e intente moverse para alcanzar otros próximos. Esto es un gran aviso de que pronto comenzará a gatear. Sin embargo, debe tenerse sumo cuidado, pues los bebés aún no conocen de peligros y pueden llegar a herirse.
Así que recuerda mantener a tu bebé lejos de peligros potenciales y, cuando esté jugando, procura tenerlo en el suelo sobre una superficie suave en caso de que pierda el equilibrio. Además, evita las puntas de los muebles y permítele explorar con libertad, pero siempre bajo tu supervisión. De esta manera los acompañarás en cada etapa de su proceso hasta que logren dar sus primeros pasos.