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¿Qué significa lactancia a demanda?
En la lactancia a demanda, el bebé mama cuando lo pide, indiferentemente de que hayan pasado veinte minutos o una hora. Cuando estamos pendientes del reloj y contamos el tiempo que pasa entre toma y toma, puede que aparezca una baja producción de leche. Además, se torna agotador para los progenitores. Por eso, no debe haber tomas en ningún horario determinado.
¿Es necesario despertarlo para mamar?
Durante los primeros días del recién nacido, hay que despertarlo para alimentarlo. Hay bebés que son capaces de dormir durante muchas horas, por lo que es importante no dejar pasar demasiado tiempo entre toma y toma. Especialmente, si hay riesgo de hipoglucemia en el pequeño.
Si bien hay quienes sostienen que el sueño alimenta al bebé, solo se trata de un mito más de la larga lista que existen sobre la lactancia. De todos modos, pasados esos primeros días, ya no será necesario despertar al menor para darle de mamar. Recuerda que la lactancia es a demanda y el bebé mamará cuando lo necesite.
¿Cuántas tomas debe hacer el bebé en la lactancia a demanda?
Un recién nacido debe hacer entre 10 y 12 tomas al día. Esto se debe a que su estómago, al ser tan pequeño, necesita recibir alimento con mayor frecuencia que en meses posteriores.
Luego, a medida que pasan los meses y crece, el propio bebé será quien comience a distanciar un poco más las tomas. A partir de los 3 meses, aproximadamente, también serán más cortas al ser ya expertos en la succión. Por ejemplo, hay pequeños que en 5 minutos ya han tomado toda la leche que necesitaban.
Es importante que nunca quitemos el pecho de la boca del bebé, ni aunque esté dormido, ya que igual le llega la leche. Por eso, hay que esperar a que sea él quien suelte el pecho por sí solo. Una vez que se desprende del primero, se le debe ofrecer el otro. En el caso de que ya esté satisfecho, será el momento del descanso.
¿Qué dicen los estudios al respecto?
De acuerdo con un estudio realizado en 1994, la lactancia materna a demanda se asoció positivamente con el éxito de la lactancia. Por su parte, en un trabajo publicado en la Revista Sanitaria de Investigación, recomienda que para tener una lactancia exitosa se debe ofrecer a demanda del bebé sin horarios, la postura de la madre tiene que favorecer y controlar la deglución, el bebé debe tomar el pezón y la mayor parte de la areola con los labios evertidos.
Adelántate a las señales tempranas de hambre
Cuando un bebé llora por hambre es porque hemos esperado mucho tiempo para alimentarlo y está ansioso por comer. Entonces, lo primero que hay que hacer es calmar al pequeño para ponerlo al pecho. Por el contrario, si se le intenta amamantar en ese estado de llanto y nervios, puede lastimar el pezón al succionar fuerte e incluso haber un mal agarre.
Por este motivo, es importante adelantarse y no esperar a que el bebé llore para ofrecerle el pecho. Algunas señales de hambre pueden ser las siguientes:
- Mover la cabeza de un lado a otro como si buscara algo.
- Sacar la lengua.
- Chuparse el dedo o la mano.
- Tener los puños cerrados.