17,728 Visitantes
La Secretaría de Salud en México señala que cada año nacen entre 12,000 y 16,000 bebés con algún tipo de malformación cardíaca, lo que lo convierte en el principal padecimiento congénito del país.
Las cardiopatías congénitas son las enfermedades del corazón de los bebés que se presentan desde que están en el vientre o bien, que se detectan en el nacimiento y, aunque algunas pueden pasar casi desapercibidas, hay otras que podrían llegar a poner en riesgo la vida de tu bebé si no se detectan y tratan oportunamente.
Dependiendo de la etapa en la que se encuentre el bebé, el ginecólogo o pediatra podrían solicitar diferentes estudios para confirmar o descartar la presencia de alguna cardiopatía.
¿Qué estudios podrían solicitarte?
Durante el embarazo: un ecocardiograma fetal, es decir, un ultrasonido del corazón del bebé. Se puede realizar entre la semana 18 y 20 de embarazo y, gracias a este estudio, se detectan algunas cardiopatías antes de que el bebé nazca, lo que les permitirá a médicos y papás llevar a cabo un plan a seguir sobre la salud del bebé.
Algo que se debe tener en cuenta, es que, aunque con el ecocardiograma fetal se pueden detectar algunas cardiopatías congénitas, no es un estudio que necesariamente deberían realizarse todas las mujeres embarazadas ya que solo es recomendable en aquellos casos en los que el ginecólogo perciba algo anormal en las revisiones de ultrasonido de rutina.
Sin duda, un diagnóstico en la etapa del embarazo te permitirá organizar el parto en un centro hospitalario con las facilidades cardiovasculares necesarias para prestar al recién nacido la mejor atención y así evitar complicaciones y, si se necesitara una cirugía inmediatamente al nacimiento, estarás en el lugar indicado para que sea exitosa y que la estancia hospitalaria de tu hijo o hija sea el menor tiempo posible.
Si durante el embarazo el ginecólogo no percibe nada anormal, en el nacimiento se llevará a cabo un segundo método para la detección de una cardiopatía congénita, esto es a través del tamiz cardiológico neonatal que consiste en medir la oxigenación de la sangre, colocando un parche de oxímetro de pulso en la mano y en el pie del recién nacido. En el Centro Médico ABC este estudio se realiza de manera sistemática a todos los bebés y es importante llevarlo a cabo antes de que sean dados de alta.
Como papá o mamá, ¿qué síntomas podrías observar que te alerten sobre la presencia de una cardiopatía congénita?
- Problemas en la respiración
- Presencia de una coloración azul o morada en piel, labios o uñas.
- Si el bebé come muy rápido o se cansa al hacerlo
- Sudoración atípica
- Infecciones frecuentes en las vías respiratorias
- Desmayos o síncope que, si bien, no tienen consecuencias, es importante analizar que no se trate de problema en el corazón.
De presentarse uno o más de estos síntomas, el pediatra podrá recomendar una consulta con el cardiólogo pediatra, quien solicitará algunos otros estudios y quien, incluso, hará una exploración física del bebé para la detección de una cardiopatía congénita.
Sin importar la etapa de vida en la que se detecte la presencia de una cardiopatía congénita, ya sea durante el embarazo, el nacimiento o los primeros años de vida; como padre o madre, es importante que sepas que en México existe el Centro Pediátrico del Corazón ABC-Kardias, el único centro de cardiología pediátrica en un hospital privado en México que cuenta con una unidad pediátrica dedicada exclusivamente para la atención de cuidados intensivos cardiovasculares equipada con habitaciones de terapia intensiva y de terapia intermedia, quirófano, sala de hemodinamia, clínica de electrofisiología y consultorios.
Además de tener una alianza académica desde hace más de 10 años con el Texas Children’s Hospital, catalogado como el mejor centro de alta especialidad en cardiología pediátrica en Estados Unidos.
Si tu hijo presenta cualquiera de los síntomas antes descritos o tienes dudas sobre la salud de su corazón, acércate al Centro Pediátrico del Corazón ABC-Kardias para recibir atención especializada.